Queridos lectores...

Queridos lectores...

... en este blog no os prometo fotografías alucinantes ni mucho menos historias entrañables. Sí es eso lo que esperáis encontrar, os recomiendo continuar con la búsqueda.

Sin embargo sí que plasmaré ideas reales, sentimientos vividos y quizás experiencias excitantes. Por que ésto que tenéis ante vosotros, no es un libro de J.K. Rowling, sino el blog de un adolescente. El blog de todavía un crío que no dudará en acudir a él para desahogarse de sus problemas y transmitir las sensaciones que invaden su pecho.

Así que sin más dilación, sólo me queda daros la bienvenida. "Bienvenidos seáis a las nevadas cumbres de mi memoria".

lunes, 31 de diciembre de 2012

Una mirada, un mundo.

A veces me da por mirar a la gente directamente a los ojos, querer perderme en miradas, querer perderme en el abismo de sus pupilas. Todos se sienten intimidados, por querer mirar directamente, ¿acaso tienen miedo de que descubra algo que no quieren que sepa? No lo sé. Hay gente que me aguanta la mirada y al final parece que es cómo echar un pulso en un bar, un aguante de miradas. El primero que quite la mirada, pierde, el segundo, tiene derecho a sonreír.

sábado, 21 de abril de 2012

Porque sólo cuando escasea se hace preciada

Ahora mientras que espero a que mi amiga Dalianna se vista para salir juntos de fiesta... precisamente ahora me he sumergido en una mar de reflexiones.
¿Si te dijeran que te quedan dos semanas de vida qué harías? Probablemente intentarías vivirlas al máximo. Sentir sin pensar en el mañana, viajar por todo el mundo, hablar a esa persona persona que te corta el aliento... pues sí, intentarías cumplir todos y cada uno de tus sueños.
Ahora te digo, ¿por qué esperar a que te diagnostiquen una muerte próxima? ¿Por qué no apreciamos lo que tenemos: una vida larga? Una vida la cual deberíamos disfrutar a tope y vivirla como si ciertamente no existiera un mañana y como si cada día fuera el último.

lunes, 16 de abril de 2012

Cuando mueres nada importa.

¿Y si ahora te dijera que toda realidad que conoces nunca ha existido? No existe el tiempo ni las personas. No existe el agua ni la tierra. No existe absolutamente nada, salvo tú. ¿Si te dijera que todo lo que ves es sólo producto de tu imaginación, me creerías? El calor, el frío. El amor, el odio. Las sonrisas, los llantos. Estás sólo en el mundo: la madera, la brisa, la espuma y las amapolas sólo son lo que tú mismo quieres ver. Lo que tú cerebro se fuerza a recrear, y es que cuando estás muerto, nada existe. Nada es permanente y mucho menos, es palpable para ti. Mantén la mano sobre tu inerte pecho, ¿sientes un latir? Pensarás: sí, lo siento. Entonces, repite el proceso. Haz más presión y contesta ¿sientes un corazón acelerado o sólo el recuerdo de un palpitar? Es ahí cuando te das cuenta que tu realidad no existe y que sólo es producto de un recuerdo inexorable en el tiempo.

sábado, 7 de abril de 2012

¡Siente!

El tiempo pasa y las relaciones se marchitan como lo hace una rosa en el agua estancada de una fuente desesperanzadora. Los días pasan y los sentimientos cambian como lo hace el clima, pudiendo dejar de ser cálidos para pasar a ser fríos y copiosos como el peor de los inviernos. Sí, nada es permanente, pues todo lo que empieza debe tener un desenlace. Si algo comienza, es para que acabe, realmente ese el objetivo de un inicio: un final. Pensad algo que nunca muera, que nunca desaparezca, decaiga o acabe siendo producto del olvido. No hay nada. Pues la vida es igual. Es efímera, y quizás por eso, sea tan bella. Quizás por ello sea tan emocionante, pues en cualquier momento se puede terminar sin que nosotros, por suerte o por desgracia, podamos actuar.

Y sí, todos nos moriremos al fin y al cabo del mismo modo. Sólo seremos un bello cadáver encerrado en un caja de madera enterrado a varios pies de profundidad. Ese sera el fin, nuestro fin. No existen finales abiertos con posibilidad de continuación, eso sólo es ficción. Perecemos, queramos o no, tarde o temprano. Pero lo cierto es que para eso queda mucho y nosotros aún somos muy jóvenes. Te propongo que luches por tu vida como si cada día fuera el último, te reto a que perdones los errores y ames como si nunca te hubieran herido, te exijo que no veas sólo lo malo pues realmente lo bueno será lo que recuerdes cuando estés agonizando, te ruego que nunca huyas y que aceptes cada una de las consecuencias de tus actos, te pido que hagas locuras y te equivoques, te enamores y desilusiones, que caigas una y otra vez pero que tengas unos potentes brazos que te protejan del impacto de la caída, que tengas alas y vueles por encima de los demás, que destaques porque sí, cada uno es especial, te digo que hagas sonreír a tus más allegados, y por encima de todo que vivas tu vida como tú quieras, no como te digan que la vivas. Y quizás lo más importante y de lo que más nos olvidamos: 'en la vida no se trata de pensar, sino de sentir'.


Look at me and feel my pain-

Stop talking. Just listen my heart. It's singing our song.
Do you hear it? It's wonderful how is a broken heart's sound.

jueves, 22 de marzo de 2012

Vivir: eso que tanto cuesta hacer.

Hoy me preguntaron qué esperaba de la vida. Pensé en responder tópicos tales como: justicia, igualdad, amor… Sin embargo, lo que dije fue bien distinto. Contesté que no esperaba nada, absolutamente nada, y eso me hizo sumirme en una tempestad de pensamientos. Me he percatado que ya nada me ilusiona pues tengo todo lo que muchos ansían tener: dinero, belleza y juventud. Estudio la carrera que me gusta y la que me dará un buen porvenir, conozco muchísimas personas que matarían por acostarse y levantarse conmigo. Personas que tratan de amarrarme en una relación que denominan: ‘noviazgo’. Sí, esa en la que eres de una única persona. Esa relación que tanto miedo me da. En un mundo donde todo aparece en bandeja de plata ¿qué me debe ilusionar? Sonará creído pero lo es. La prepotencia es mi pan de cada día y el ego mi sudor. Y entonces me comparo con otras personas… Otras personas quizás no tan atractivas, personas quizás no tan favorecidas económicamente y digo, ¿por qué el mundo es tan injusto? Irónicamente pienso: ¿por qué tanta desigualdad? Y entonces me doy cuenta que aún sigo siendo humano. Cuando descubres que los sentimientos no son más que falsas sinapsis de nuestro cerebro, ¿qué se debe esperar de esto que llamamos vida?

Quizás tener todo lo que siempre he querido me ha hecho convertirme en un caprichoso y en un inconformista. Quiero más, ansío tenerlo todo. Ese es el motivo por el que tal vez, ya nada me ilusione. Sin embargo, a día de hoy me sigue doliendo ver como pierdo cosas o personas que algún día consideré mías. Cosas que en su momento no apreciaba. Pues, aún sabiendo que puedo sustituirlas por otras, sigo siendo humano y en este caso no soy la excepción que confirma la regla de que ‘nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde’.

Es por eso por lo que me cuestiono qué debo hacer y creo que la respuesta es muy sencilla: valorar los momentos felices y tristes, aprender cosas nuevas cada día, nunca pensar que se está lo suficientemente alto y cuando sientas que estás tocando fondo: ¡alégrate! Siempre hay que ver el lado bueno de las cosas y en ese caso piensa que más bajo no se puede caer, lo único que se puede hacer es subir. La vida es como una montaña rusa, y, ¿qué emoción tendría ésta si no hubieran subidas repentinas y caídas imprevistas? Sonríe cuando estés feliz, y llora cuando lo creas necesario, pero nunca permitas que nadie viva tu vida. Tú decides en todo momento y en este momento yo decido, simple y llanamente, vivir.