Queridos lectores...

Queridos lectores...

... en este blog no os prometo fotografías alucinantes ni mucho menos historias entrañables. Sí es eso lo que esperáis encontrar, os recomiendo continuar con la búsqueda.

Sin embargo sí que plasmaré ideas reales, sentimientos vividos y quizás experiencias excitantes. Por que ésto que tenéis ante vosotros, no es un libro de J.K. Rowling, sino el blog de un adolescente. El blog de todavía un crío que no dudará en acudir a él para desahogarse de sus problemas y transmitir las sensaciones que invaden su pecho.

Así que sin más dilación, sólo me queda daros la bienvenida. "Bienvenidos seáis a las nevadas cumbres de mi memoria".

viernes, 16 de septiembre de 2011

Novatada-

En las demás facultades había oído que era costumbre hacerle una novatada a los de primer año de carrera. Esos estudiantes, impacientes y curiosos, pero a la vez, temerosos por los estudios. Esos neófitos que se sienten como si estuvieran en una de las expansiones de los "Sims". Por suerte o por desgracia yo también me debo incluir en ese saco. Y tras lo de hoy, creo que es por desgracia.

Cuando lo oía me reía de quienes me lo contaban. Yo decía: "Mis compañeros de segundo son chachis. Nos ayudan y nos dan consejos. No me los imagino con ninguna novata" ¡UN COJÓN! Hoy descubrí que esa costumbre es común a todas las facultades, pero parece ser que en la mía fue más grande. Una novata a gran escala podría decir. Y voy más allá: UN RECORD EN EL MUNDO DE LAS NOVATADAS. Por primera vez me sentí en una película americana pues cosas como estas sólo pasan en American Pie.

Todo fluía por el caudal habitual. Entré a las nueve y tuve una insoportablemente larga clase de Biofísica y Física Médica, de mano de un profesor cuyo nombre no recuerdo ni tengo intención de hacerlo. Días atrás los alumnos de cuarto nos habían avisado de que hoy, día 16 de septiembre a las 10 teníamos una foto de grupo. Independientemente de ese hecho, yo me vestí desaliñado como siempre que tengo que madrugar, sin embargo más de una llevaba más maquillaje que barniz una puerta. (Un minuto de silencio por ellas, y quizás también ellos).

Yo estaba sentado con mi buena amiga Carolina en primera fila, esperando por la "foto". Sí sí. Esa foto que creo nunca olvidaré. Lo primero que vi fue al joven fotógrafo entrar con el trípode. ¿Lo segundo? Agua, mucha agua. 

Los alumnos de cuarto año entraban a la clase con batas blancas y pistolas de agua. Y sin decir el cordial "Hola buenos días ¿os importa que os mojemos?" dejaron la clase que parecía el Gran Salón del Titanic. Habían entrado por la puerta de atrás y por la de delante acorralándonos en una cárcel de agua. Globos llenos a rebozar estallaban contra mesas, paredes, sillas, apuntes, y lo peor... alumnos. 

Tras su repentina invasión hubo una pausa. Una pequeña tregua, en la que nos permitían dejar los libros y apuntes en un lugar seguro. Un lugar "impermeable". Tras eso, las salidas estaban acorraladas de alumnos que impedían escapar. Aún así yo lo conseguí. Pero no por mucho tiempo pues en breve me cogieron y me devolvieron a la clase. La puerta trasera quedó inaccesible para nosotros pues levantaron una "valla", quizás tan inútil como el rey en España. Pero no era eso lo que impedía salir, sino el acúmulo de estudiantes de segundo, tercer, cuarto, y quizás, quinto año, que se agrupaban para ser espectadores del ritual. 

Entre litros y litros de agua, nos obligaron a sentarnos en las inundadas sillas. Tras esos, una banda de "queridos y amorosos compañeros" nos tiraban huevos, o, los menos confiados en su puntería, los estallaban en la cabeza de los "novatos".

Después de eso, las demás horas pasaron más rápido. A un compañero le pusieron una peluca azul a juego con el tutú, y le hicieron bailar ballet sobre la mesa del profesor. ¿Su nombre? Azulito a partir de ahora. Una humillación por el resto de los años de carrera. Nos rebozaron en harina hasta parecer auténticas croquetas, que en breve comenzaría a fermentar. Creo que hoy descubrí la fórmula secreta de la gomina extra-fuerte.

A los chicos nos pintaron las uñas para que se sintieran más femeninas. A otros les pintaban en la espalda pequeños o grandes aparatos reproductores masculinos, de acuerdo al tamaño del pene del mismo, o a su estimación. Pero algo que nos hicieron a todos fue pintarnos una "N" en mejillas y frente, para no olvidar que somos y cuál es nuestro papel en esa "sociedad médica". 
Más tarde nos hicieron ser los camareros de los privilegiados espectadores de las últimas filas teniendo que llevar vasos a rebozar de sangría como sumisos sirviente. ¿La compensación? Que muchas veces ese vaso acabara derramado sobre tu cabeza. Posteriormente ya dejaban a los novatos probar tal refrescante bebida pues antes si lo hacías serías víctima de fuertes disparos de agua de todas direcciones. 

De hecho, imaginad la cantidad de globos acuáticos que sobrevolaban la clase, que un pedazo de techo acabó formando parte del suelo. Sí, los nazis atacaban, pero esta vez con agua. 

Durante este lapso de tiempo, varios acosadores se aseguraban de que estuvieras lo suficiente embadurnado en harina, y para ser un poco más caritativos, compartían chorros de sirope y nata. Total, que acabamos asquerosamente asquerosos. 

Después de eso, los novatos fuimos víctimas de viles juegos inventados por los estudiantes mayores. Juegos como los del Grand Prix, en el que te preguntaban algo de medicina avanzada y en caso de no contestar adecuadamente acababas con un tartazo en la cara. Juegos más sensuales en los que tenías que practicar ciertas posiciones del kamasutra con desconocidos, o comer un plátano con los ojos vendados como lo harían "La dama y el vagabundo", cada uno por un extremos hasta acabarlo, etc. 

Mientras los juegos continuaban, los novatos eramos víctimas de demás torturas. 

La novatada culminó con la elección de "Miss & Mister Novatos", con pasarelas, bailes, y demás actividades en las que demostrar los dotes de los participantes aspirantes al título. Una humillación en toda regla que no dejaba de hacer reir a los torturadores y a los espectadores. 

Espero que no creais que estos juegos eran voluntarios, pues los verdugos paseaban por la clase y oliendo el miedo, seleccionaban aleatoriamente a los jugadores de la prueba en cuestión. 

Todo finalizó con el juramento del novato. Quizás uno de los mejores momentos. En él, los mayores esperaban que nos hubieramos divertido (y lo hicimos en parte, y la parte esa es que perdimos las únicas dos horas de clase que teníamos), y hicimos un juramento que, con la mano en el corazón, acabó con un: "(...) y juro sobre lo jurado que me divertiré durante toda la carrera de medicina". 

Tras esas tres horas de sufrimiento, nos sacaron de paseo por toda la facultad en fila. Llevándonos y controlándonos como un pastor con sus ovejas, como un nazi con sus judios... A ambos lados, todos los estudiantes de la facultad nos miraban y reían. Sí, nos estaban humillando. 

Durante el paseo, las pistolas de agua no faltaron. Paredes de toda la facultad manchadas, suelos inundados, papeles tirados. Buena jornada de limpieza le espera a los de cuarto esta tarde en la facultad.

Finalmente nos llevaron a una sala. Yo ya me esperaba una cámara de gas o un grupo de matones que fueran a acabar la novatada. Por el contrario, había música, comida gratis y buen rollo. Era la fiesta de los novatos. 

Y sí, en el fondo lo disfrute. Disfrute este día en el que probablemente haya cogido una neumonía. Gracias "veteranos".



Medicina-

Hace un par de días, en la facultad de medicina donde yo estudio, encontré la sala de disección. Esa sala donde todos los aspirantes a médico quieren entrar a investigar los secretos más ocultos del ser humano. Esa sala que apesta disimuladamente a formol.
Tras haberla buscado durante unos diez minutos con mi compañera y amiga Carolina, la encontramos. Estaba al fondo de un largo pasillo que conjuntaba las tonalidades de blanco: camillas, suelo, techo, paredes, puertas, ventanas... Típico largo pasillo de hospital pero con el parecido de un escenario de una de las películas de pesadilla en Elm Street. Sí, los pasillos largos, con luces parpadeantes aterroriza, y te hacen estremecer al imaginar al atractivo Freddie Krueger al final de los mismo. Tampoco ayuda saber que al final de esos interminables corredores hay muertos.
El motivo de esta entrada no es el contexto en sí, ni tampoco mi hospitalizada facultad, sino el letrero que descansa sobre la blanca puerta de la sala de disección.
Un cartel enmarcado en un cuadro de madera muestra unas palabras en un dialecto para mí desconocido. "Latín" pensé al verlo, pues es lo más a lo que se parece y lo más lógico. Bajo la descripción, en letra más pequeña se encuentran las palabras traducidas. Esas palabras que me estremecieron pero a la vez emocionaron: "Este es el lugar donde la muerte se alegra de socorrer a la vida".
Y tanto que se alegra pequeños lectores, pues es ahí, "jugando" con muertos, donde podremos aprender cómo ayudar a los vivos.

Sin Internet en casa desde hace dos semanas...

martes, 6 de septiembre de 2011

Titanic ♥

Escuchando la Banda Sonora de una de las películas con las que he crecido, he pensado en dedicarle una entrada a ese largometraje que hace no mucho nos hizo llorar, y que probablemente a día de hoy lo siga haciendo. No hablo de películas infantiles como Disney (a pesar de ser un gran admirador del género), me refiero a una historia de amor. Un amor intenso que pudo superar cualquier barrera e impedimento. Esa es la historia de Jack y Rose a bordo del "Titanic". Una historia con un trágico final que nos ha hecho ruborizar a todos.


Recuerdo el salón de mi casa. Yo apenas tendría ocho o nueve años, pero eso no fue impedimento para que el sentimiento que transimitía la profunda voz de Celine Dion me invadiera e inundara. Esta multimillonaria película escrita, dirigida y producida por James Cameron se estrenó en la gran pantalla en el año 1997, con dos grandes actores que hicieron suspirar tanto a 'ellas' como a 'ellos': Leonardo DiCaprio y Kate Winslet cuando la juventud se apreciaba en su suave tez.

Como todo el mundo sabrá, esta película ha sido la más taquillera de la historia, únicamente superada por "Avatar", el film del mismo director que se estrenó el pasado año y que no dudó en arrasar en taquilla. Así queda demostrado el gran talento de J. Cameron.
 

De este modo, Titanic se ha ganado reconocimiento mundial. De hecho, ha sido una de las pocas películas ganadoras de once Óscars, incluído el de 'Mejor película', con escenas tan entrañables e inolvidables como en la que fascinada Rose grita: "¡Estoy volando Jack!¡Estoy volando! y que se cierra con su primer beso acompañada por esa espectacular banda sonora que no tarda en poner los pelos de punta. Esa escena que todo el mundo alguna vez ha tratado de imitar.

Se trata, pues, de una de las películas que han ganado descansar en mi estantería. Una película de acción, de drama, de historia... pero por encima de todo: una historia de amor


"Llamaban al Titanic el buque de los sueños, y lo era... realmente lo era"

lunes, 5 de septiembre de 2011

Feliz cumpleaños Freddie Mercury ♥

Sólo hace falta entrar en Google para ver que hoy es el 65 aniversario de Farrokh Bulsara, más conocido como Freddie Mercury. Quizás, el 65 aniversario de uno de los mejores vocalistas de la historia.


Homenaje Google a Freddie Mercury


Todos lo recordaremos por su profunda voz, capaz de cambiar los sentimientos que regurgitan en el interior de nuestro pecho. Se trata, pues, de un cantante que ha logrado vivir en cada uno de nuestros corazones incluso pasados los años. Corazones de viejas y nuevas generaciones que, desgraciadamente, no han podido pisar la Tierra al mismo tiempo que este peculiar hombre que un día gritó al mundo que quería ser libre ("I want to break free"), y lo más peculiar fue su modo de trasmitir dicho pensamiento: vestido como una mujer.


Y sí, Freddie Mercury se convirtió en uno de los primeros símbolos homosexuales, quizás con tanto poder como lo tiene hoy nuestra extravagante Lady Gaga. Pero a pesar de que los años ochenta no eran muy liberales que se diga, Freddie no dudó en cumplir su sueño y gritarle al mundo su sexualidad.


Ese era el vocalista, compositor y líder de Queen, un hombre nacido en otra época y que este 24 de noviembre hará 20 años desde que abandonó nuestro planeta a causa de una neumonía, derivada de haber contraído sida.


Así que sólo me queda decir que muchas felicidades Freddie Mercury ♥


"We are the champions my friends 
 And we'll keep on fighting till the end
We are the champions
We are the champions 
No time for losers
'Cause we are the champions of the world" 



domingo, 4 de septiembre de 2011

La infancia, esa dulce etapa de la vida.

La infancia. La ausencia de preocupaciones. Esa etapa tan bonita en la que nuestro mayor temor era el monstruo que pudiese haber en nuestro armario o bajo nuestra cama al caer la noche. Sin números rojos, sin responsabilidades. Esa es realmente la etapa más crucial de nuestra vida. La que siempre nos marcara y a la que siempre, y repito nuevamente, siempre querremos volver.






Se trata pues de una época mágica. Una época rebosante de imaginación y fantasía. Éramos capaces de jugar solos e imaginarnos en una gran batalla. Con una mirada profunda podíamos ver todo lo que quisiéramos ver. Dragones, duendes, monstruos, o lo que más me divertía y a la vez aterrorizaba: los zombies. 


La infancia, ese momento en el que la máxima decisión que tomábamos era a qué jugar. Todos amigos de todos, sin conflictos, sin peleas. Pues después de todo no eran peleas sino juegos de niños... 


Es en la niñez cuando aprendemos a dar nuestros primeros pasos, los cuales, probablemente, marcarán el camino que supone el resto de nuestras vidas. Aprendemos de nuestro alrededor y captamos todo lo que llame nuestra atención. 


Realmente la infancia se podría definir con únicamente una palabra: "soñar". Soñar no sólo cada noche al dormir, ni cada mañana al despertar, ni en cada una de nuestras aventuras... sino también soñar con un futuro. Soñar con lo que uno quiere ser: presidente, astronauta, actor, médico... Algunas ideas son descabelladas, eso depende de la avaricia del neófito, pero no por ello imposibles pues la felicidad consiste en realizar los sueños de la infancia.


Pero aún así, he llegado a la conclusión de que una feliz niñez no es obligatoriamente un derecho, pues muchos son alejados de ese mundo de príncipes, princesas y trolls. Trabajos forzados, niños abandonados... La infancia no debe ser un derecho, sino una obligación, pues es en la niñez donde realmente se crece, y no sólo físicamente, sino como persona


Tras esta melancólica reflexión sólo cabe añadir cuan envidioso me siento de Peter Pan, capaz de ser eternamente un niño. Así que hoy, si me preguntarán, que quiero ser de mayor, contestaría: "Sólo quiero volver a ser un niño".






viernes, 2 de septiembre de 2011

Las palabras se las lleva el viento

 ... sin embargo las acciones crean una historia. Una historia de amistad, de amor o de guerra. Todo depende de la accion, pero cuando se dice algo y se usan falsas promesas que nunca se llegan a cumplir, es entonces cuando nada tiene sentido.

Puedes decir misa, pero hasta que algo no se demuestre con hechos, nada cambia. Puedes prometer muchas cosas, puedes hablar sin pensar una y otra vez, pero solo a los estupidos se les convence asi.

Y es que no se debe prometer algo que luego no se tiene intencion de cumplir. Asi que por favor, deja de mentir. No me vendas algo que no piensas cumplir. Asi que nena, si realmente quieres algo. Si quieres cambiar el mundo... ACTUA. Y solo entonces algo cambiara. Pero no pretendas que sin pinceles el negro cambie a blanco.

Asi que desde ya lo digo:  si quieres que todo cambie, empieza a demostrarlo porque e tiempo pasa y con el, las decisiones cambian.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Y ahora que tengo 18 años me pregunto...

¿A QUIÉN COÑO VOY A VOTAR YO AHORA?

Lo que inquieta actualmente a la sociedad.

Como todos sabrán, España no vive un momento de esplendor precisamente. De hecho, creo que actualmente ni vive pues se encuentra ahogada en innumerables problemas. ¿Uno de ellos? La actual crisis que nos invade. 
Si nos fijamos, aunque no sepamos nada de economía, sabremos que aquí hay algo que no cuadra: Los precios suben y los salarios bajan. Las cuentas bancarias muestran trepidantes números rojos y cada vez tenemos menos comida en nuestras neveras. 
Y es que vivimos en un tiempo difícil en el que la economía ha pasado de ser próspera a estar a nivel del suelo. O mejor dicho: en las vías de metro, subterránea y tan escondida que ya ni yo misma la veo.
Para hacernos a una idea, sólo hay que pensar en ¿Cuántos billetes de 500 € hemos visto? Sinceramente, y bendecido sea quien lo haya hecho, yo no. De hecho, en los bancos españoles no queda ni uno de esos billetes violetas producidos en nuestro país. ¿Cómo puede ser eso? 
Sí, vivimos en una galopante crisis que no hace más que acentuarse. ¿La solución? Sinceramente no lo sé, pues de ser así creo yo que el problema se habría erradicado desde un principio pues ahorrar es imposible. Hoy en día quien ahorra o es rico o no vive. Lo que sí sé es que seremos las nuevas generaciones quienes tendremos que apechugar con el problema y tratar de hacer algo, hasta entonces os propongo una "solución". Una idea que quizás a muchos nos sacan del aprieto. El secreto de la riqueza ya está en la red y aquí os lo pongo.




Y sí, con humor os digo que esto es lo único que por ahora nosotros podemos hacer, pedir y pedir, y quizás algún día nos den (: